SINOPSIS
De manera accidental, Eli, una chica de clase alta, familia acomodada y portada de revistas, conocerá a Cas, un hombre que no pertenece a su mundo y que no la tratará con guantes de terciopelo, algo a lo que ella está acostumbrada. A pesar de sus diferencias comenzarán una aventura fugaz que pronto se convertirá en algo más. Pero la realidad, las mentiras, algunas malas decisiones y un turbio asunto en el que se verán envueltos lo complicarán todo. Pero… a veces ni el tipo duro es tan duro, ni la chica frágil es tan frágil. A veces tienes que elegir entre lo que te conviene y lo que verdaderamente deseas, y quizá perderlo todo para salir ganando.
► Llevaba unos días viendo buenas reseñas de este libro, leyendo pequeños fragmentos que me llamaban la atención y sin pensármelo dos veces lo colé en mi lista de pendientes y decidí leerlo ya.
Con esta lectura he descubierto a Laura Sanz, ha sido una lectura fantástica, divertida, entretenida y muy adictiva así que no tardaré en buscar más libros suyos.
Las amigas de Elisa (e incluso ella misma) al principio de la historia me cayeron un poco mal. Se muestran superficiales y muy pijas, pero la cosa cambia rápidamente a medida que vas conociendo a la protagonista. Me gustó Tana, una amiga del grupo, es la más espavilada y directa, no se anda con tanta pijería como las otras dos amigas.
Con esta lectura he descubierto a Laura Sanz, ha sido una lectura fantástica, divertida, entretenida y muy adictiva así que no tardaré en buscar más libros suyos.
No puedo decir que el argumento de esta novela sea algo novedoso, la trama va de una chica que pertenece a la clase social alta y en unas vacaciones conoce a un tío guapísimo, con tatuajes, es motero, mecánico y dueño de su propio negocio... vamos, un chico la mar de majo. El problema reside en que la diferencia social hace que ninguno de los dos sabe como tratar al otro o también lo que les ocurre a veces es que sus actitudes dan lugar a hacerse con ideas erróneas.
Se conocen de casualidad porque Elisa golpea su moto mientras aparca y desde ese momento no dejarán de coincidir durante los días siguientes en la playa, en el bar...
El carácter de Elisa es un tanto especial ya que la educación (en casa) que ha recibido ha sido para aspirar a ser una mujer florero. Aun así ella se empeñó en estudiar una carrera y luego un master a pesar de que sus padres no estaban de acuerdo.
La primera cita que tienen no puede ser más desastrosa (para ellos, para el lector es de lo más cómica), teniendo en cuenta que ha sido por una encerrona de una amiga... pero algo cambia después de esa cita y es que Elisa debe reaccionar. Por primera vez en su vida deberá pensar en ella sin miedo al qué dirán los demás o sobretodo su madre.
No me gusta la vida que vivo Cas. Pero no me había dado cuenta hasta hace poco.
Las amigas de Elisa (e incluso ella misma) al principio de la historia me cayeron un poco mal. Se muestran superficiales y muy pijas, pero la cosa cambia rápidamente a medida que vas conociendo a la protagonista. Me gustó Tana, una amiga del grupo, es la más espavilada y directa, no se anda con tanta pijería como las otras dos amigas.
Hay una gran variedad de secundarios, los que tienen más peso son los dos hermanos de Cas, las amigas de Elisa y la familia de ésta.
Destacaría que uno de los giros que tiene la trama no lo vi venir, pensé que la historia tiraría por otro camino y en ese momento me sorprendió (punto para la escritora).
Si no lo habéis leído aun, yo os recomiendo que no tardéis en hacerlo porque personalmente lo he pasado genial con esta lectura.
¡Feliz lectura!
Supongo que los hombres con los que te sueles relacionar no van en moto, sino que conducen un Ferrari, y tampoco se visten así ni llevan el cuerpo lleno de tatuajes. Y desde luego no viven en un apartamento de un dormitorio con una cocina americana... -Hizo una pausa antes de continuar con incuestionable frialdad-. Pero esto es lo que soy. Soy un mecánico de treinta y dos años que todo lo que tiene se lo ha ganado currando, y al que no le importa enfrentarse a un hijo de puta y partirle la cara, cuando es necesario. ¿Te asusto?