MI TRAMPOSA FAVORITA - ISABEL KEATS

SINOPSIS

Daniela Caballero y su hermano Luis viven al día, trampeando como pueden. Su timo favorito es sencillo: él se encarga de buscar algún incauto con más dinero que cerebro, y ella lo atonta con su belleza antes de pegarle un buen sablazo. Hasta ahora no les ha ido del todo mal, pero su suerte está a punto de cambiar.

Bruno del Valle, el padrino de su última víctima, es un psiquiatra de reconocido prestigio que enseguida descubre el juego que Daniela se trae entre manos. Ante la amenaza de ser desenmascarada, a ella no le queda más remedio que renunciar a sus planes y desaparecer, pero él no parará hasta dar con ella y hacerle una sorprendente proposición.

¿Puede una estafadora de tres al cuarto enamorarse de un famoso psiquiatra? ¿Y al revés? Sumérgete en un romántico cuento de Navidad que cambiará la vida de dos personas para siempre.

► Hoy os hablaré del último libro que ha sacado Isabel Keats. Es una comedia romántica muy en su línea, con una trama principal protagonizada por Daniela y Bruno y una secundaria con Mica y Luis. 

Daniela (de ahora en adelante Dani ya que así se hace llamar en el libro) y Luis son hermanos y han tenido una infancia difícil, por ello no se creen merecedores de nada bueno. Además son desconfiados y cuando alguien les ofrece algo desinteresadamente dudan de las buenas intenciones del otro y creen que algo querrán a cambio. A Dani le pierde su vena tramposilla, se mete en muchos líos y a la vez, como es muy ingeniosa, hará que los demás terminen haciendo lo que a ella le conviene. 
Su hermano destaca por meterse en líos de otro nivel, sus trapos sucios están relacionados con gente que es mejor no hacerles enfadar.

Como bien hace mención el libro en un momento determinado, quizás pegan más Mica y Bruno pero por algo existe el dicho: "los polos opuestos se atraen" y aquí tenemos la prueba. Y es que estos dos pertenecen a familias adineradas y tienen su vida resuelta a diferencia de Dani y Luis que una vive en un cuchitril y el otro mendiga un sitio donde vivir y esconderse. 

-La caldera es un regalo -respondió él con paciencia.
-Y ¿qué quieres a cambio?
-Quizá deberías buscar en el diccionario el significado de la palabra regalo.
Por unos segundos, Bruno detectó una expresión de incertidumbre en sus grandes ojos claros antes de que ella bajara la vista al suelo en un intento tardío de ocultar sus emociones.
-No suelo recibir muchos regalos... o, al menos, de gente que no espera nada a cambio -dijo ella titubeante. -Lo único que espero recibir a cambio es una sola palabra.
Dani alzó el rostro hacia él una vez más.
-Gracias...

Isabel ha construido dos personajes como son Bruno y Mica que destacan por su paciencia. Él se camela a Dani de forma sutil y así es como nacerá el amor entre ellos, sin que se den cuenta de lo que están sintiendo,  será un sentimiento que crecerá a la sombra del cariño y deseo. Mica ha tenido que esperar mucho tiempo para conseguir que Luis la vea o la trate como a una mujer y no como a una niñita frágil y llorona.

Los personajes secundarios son varios, el vecino, la peluquera, la frutera.... ¡a cual más peculiar! Tiene epílogo de los cortos y para variar la lianta de Daniela no desaprovechará la oportunidad de seguir haciendo de las suyas.
No dejéis de leerlo porque pasaréis unas horitas divertidas y emotivas. 

¡Feliz lectura!

[...] Antes o después, me enteraré de todo. Sólo tengo que emplear ciertos métodos para lograrlo...

-¿De qué hablas?

Bruno se pasó una mano por los cabellos oscuros con indolencia y le lanzó una de aquellas sonrisas perezosas que dejó a la vista su blanquísima dentadura.

-Ya me he dado cuenta de que pierdes la cabeza con mis caricias. No tengo más que tocarte para hacerte confesar todo lo que quiera y más.

De nuevo, la boca de Dani se abrió con el descontrol de una trucha recién pescada.

-Tú... tú... Eres un creído, un... un... -tartamudeó, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para referirse a semejante ególatra pasado de vueltas.

-Está bien. seré generoso y admitiré que es mutuo. Cada vez que me tocas me pones a mil [...]