SIGUE LLOVIENDO - ALICE KELLEN

                                                         

Sinopsis

Víctor y Sara no han vuelto a ser los mismos. Después de formalizar su divorcio, cada uno intenta reconstruir su vida e ir encajando las piezas de un puzzle que creían haber concluido y que ahora se ha roto. Pero a veces los pedazos son tan pequeños, tan escurridizos… que cuesta encontrarlos.

Cuando sus caminos se cruzan de nuevo, todas las emociones que habían enterrado en lo más profundo luchan por salir a la superficie y los recuerdos se entremezclan y sacuden esa frágil estabilidad a la que parecen haberse acostumbrado. ¿Se puede amar y odiar a alguien a la vez? ¿Puede el amor presentarse con diferentes disfraces a lo largo de la vida? ¿Existen las segundas oportunidades…? Víctor cree que sí, pero Sara es incapaz de permitirle entrar de nuevo en su corazón.

► Esta vez os traigo una novela cortita. Poco puedo decir yo de lo que ya explica la sinopsis, sin fastidiaros la trama del libro. Los protagonistas son Víctor y Sara, una pareja que tuvieron un flechazo al conocerse pero, que en el presente están divorciados por algo que les ha sucedido. El libro empieza en ese instante, cuando ambos se reúnen con el abogado de ella para finalizar los trámites.

No voy a profundizar mucho en los personajes ya que prefiero que los descubráis vosotros/as mismas. Vale la pena no dejar pasar esta lectura, personalmente me ha sorprendido muchísimo para bien. No esperaba encontrarme la historia que se esconde en sus páginas.

La escritora no desvela el motivo por el cual se separan hasta casi el final y con ello consigue que el lector esté intrigado. No sabes que ha podido pasar para que lleguen a esta situación, no entiendes porque se separan si se necesitan, no sabes porque se quieren y a la vez sienten odio. 

¡Feliz lectura!

"Al girarme advierto que Víctor ya se ha sentado sobre la arena y que me observa con atención, como si estuviese haciendo algo muy interesante. Regreso hacia él. La brisa marina sacude su cabello negro y mantiene los ojos claros entrecerrados a causa del molesto reflejo del sol. Me siento a su lado. Le rozo con la rodilla. Me aparto un poco, incapaz de soportar tal proximidad. Sigo sin saber qué hago aquí, pero es agradable, es...como si me envolviese una paz extraña que no sé descifrar."