33 RAZONES PARA VOLVER A VERTE - ALICE KELLEN

SINOPSIS

Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños. Pero sus caminos se alejaron cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.

Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos. ¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike? Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.

► Hoy le toca el turno otra vez a Alice Kellen. Si le habéis echado un vistazo al blog veréis que tengo otra entrada de ella, una historia cortita pero muy intensa.

Pero centrémonos en el libro de hoy...este es el primero de la serie "Volver a ti".

La novela está basada en la historia de cuatro amigos: Rachel, Mike, Jason y Luke, que se conocen desde los 7 años. Se conocen una tarde jugando a béisbol en la calle, aunque la primera toma de contacto no sea precisamente agradable. De entre estos 4 personajes destacarán Rachel y Mike que son los protagonistas. El libro empieza dándonos pequeñas pinceladas del pasado, explicándonos hechos puntuales de varios años de su vida. Personalmente me ha gustado mucho este comienzo porque así te haces a la idea de la gran amistad que les une. La historia del presente empieza cuando tienen 23 años, cinco años después de la fatídica noche que les cambió la vida.

"Él se incorporó en el sofá, sintiéndose más culpable que nunca. La abrazó, preguntándose por qué no lo había hecho antes, por qué no la había abrazado cada día...[...]
-No llores, Rachel, por favor. -La retenía con tanta fuerza que aflojó por temor a hacerle daño-. Lamento...no sabes cuánto lamento que no puedas entenderlo, pero necesito que estés a mi lado -suplicó-. Algún día todo esto quedará atrás. Si tú me das la espalda, no sé cómo podría...
-Sabes que siempre estaré para ti -lo cortó-. Incluso aunque no te entienda. No importa. Supongo que puedo entender que a veces no consiga entenderte."

Vayamos con los protagonistas:

Rachel es una chica que después de lo que vivió esa noche a los 18 años ha quedado muy marcada y se ha vuelto muy desconfiada. Se ha encerrado en si misma y se niega a arriesgar. No es partidaria de dar segundas oportunidades. Como explica en la novela, si tiene un pequeño accidente con el coche, no lo volverá a coger para evitar tener un segundo accidente. Es muy radical. Entiendo su reacción, puede ser de lo más real, si yo hubiese estado en su situación no se como habría reaccionado, lo que me extraña es que lo haya llevado tan lejos.

Mike...es mi preferido. Aunque quiere aparentar ser una persona que no se preocupa o que no siente, en verdad su subconsciente lo traiciona, al menos con Rachel, y sí que se le ve voluntad por solucionar los problemas aunque le cueste. Es por eso que creo que hay dos Mikes y los dos me encantan. 

Después de Mike, mi favorito es Jason. Su relación de amistad con Rachel es muy especial. Tienen gustos muy parecidos, se entienden y se conocen perfectamente. La confianza entre ellos es tal que, después de los cinco años separados, basta con unas horas de charla para volver al punto donde se quedaron. 

El último de este grupo de amigos es Luke, salvo por cierta situación en la que está envuelto y que se desarrollará más en su libro, pasa desapercibido, no tiene tanto peso como los otros dos chicos del grupo. 

Podríamos dividir esta novela en dos partes, de la primera parte diría que es muy buena, que me ha encantado, te mantiene alerta, en tensión, expectante..., en cambio llega un momento el que la historia pierde un poco de fuerza. Me hubiese gustado notar cierta evolución en el personaje de Rachel en vez de mostrarse tan cabezona, esa sería la segunda parte. Con ello no quiero decir que sea mala, porque la actitud de Rachel se contrarresta con la actitud de Mike. A pesar de que ella será muy cabezota y le pondrá las cosas difíciles a Mike, él no se rendirá y tratará de ganarse su amistad de nuevo, de cuidarla y mimarla, eso sí, sin perder ese punto chulito que a veces saca de quicio a Rachel.

En general y para ir terminando, la historia me ha gustado mucho y engancha. Tiene detalles y momentos muy bonitos y originales y esconde frases preciosas. Alice escribe de manera espectacular y te transmite los sentimientos de forma sencilla, intensa y profunda.

Quedan temas abiertos que se irán resolviendo en los próximos libros, los cuáles estoy deseando leer, aunque aun queda mucho. La espera será larga pero valdrá la pena.

Y hasta aquí os puedo contar. Si queréis saber las 33 verdaderas razones que esconde esta historia solo tenéis que leerla y disfrutarla.

No se si lo sabréis pero pertenezco al Club de Lectura: De viaje literario y ésta ha sido nuestra segunda lectura conjunta. La he disfrutado mucho más que la primera si cabe ¡y estoy deseando repetir! Haced click en el link del club de lectura y echadle un vistazo a las reseñas de mis compañeras.

¡Feliz lectura!

"-Rachel, ¿quieres que hablemos? -Para él, el mundo se congeló durante unos instantes, mientras la pregunta flotaba en el aire-. Puedes decirme cualquier cosa. Lo que sea.
Ambos sabían a que se refería. A la noche en que todo cambió entre ellos. Entre ellos y en el resto de sus vidas.
-No. No tenemos nada de qué hablar.
Rachel se dio la vuelta y su cabello pelirrojo se balanceó por su espalda cuando rajó con el cúter la última caja que estaba cerrada. Aguantó la tentación de apuñalar el cartón un par de veces como desahogo.
Mike salió de la habitación sin hacer ruido, aunque estaba seguro de que cualquiera que estuviese cerca podría oír el latir de su corazón. Había pasado cinco años esperando y temiendo ese momento y ahora, finalmente, no ocurría nada... Tampoco estaba preparado para ello. No quería contárselo. No podía.
Pero hubiese preferido que ella gritase, que dijese mil improperios, que lo atacase; quizá así lograse sentirse menos culpable. La indiferencia era peor."